fbpx

Netflix y la publicidad: La pugna por la atención

Vivimos en una era en la que el bien más preciado ya no es el tiempo, es la atención, y las empresas lo saben. Nos encontramos rodeados (o más bien asediados) de todo tipo de productos o servicios que intentan atraer y concentrar nuestra atención en exclusiva.

Las redes sociales son el mayor exponente de esta cultura de la atención concentrada, están diseñadas para que pases el mayor tiempo posible en ellas, pero no son las únicas plataformas que necesitan de tu atención. Las plataformas de vídeo bajo demanda (HBO, Netflix, Disney +, Prime…) también concentran sus esfuerzos en atraparte con su contenido.

 

Publicidad en Netflix o la traición de su modelo de negocio.

La compañía americana nació con una idea revolucionaria para su época: ofrecer contenidos audiovisuales bajo un modelo de suscripción, prescindiendo de la publicidad tradicional como vía de financiación. Este modelo de negocio parecía la respuesta a la apabullante cantidad de anuncios a las que las televisiones tradicionales nos tienen sometidos. 

Para el usuario final supuso un cambio en los hábitos de consumo. Ya no era necesario ver un capítulo a la semana, puedes acabar tu serie favorita en un fin de semana, tras una sobredosis de capítulos, uno detrás de otro. Los atracones de contenido son algo habitual en la actualidad.

Pero ¿y para la compañía, resulta rentable? En los primeros compases, si. El volumen de suscriptores creció exponencialmente y la compañía creció de forma sostenible. Pero nada dura para siempre y la feroz competencia, junto con los costes de producir cada vez más y más contenido han obligado a Netflix a buscar vías alternativas de financiación.

 

Vuelta a los orígenes

La respuesta para Netflix ha sido tan demoledora como necesaria, traicionar su esencia e incluir un plan con publicidad. Este nuevo modelo de suscripción ya está disponible en nuestro país. 

La suscripción económica al servicio de streaming costará 5,49 euros al mes y ofrecerá la misma calidad de transmisión de vídeo que el Plan Básico que ya conocemos (ahora es de 720p), pero tendrá algunos cambios. Se mostrará una media de entre 4 y 5 minutos de publicidad por hora y, como ya nos habían adelantado los rumores, habrá un catálogo limitado.

 

¿Cómo se mostrarán los anuncios en Netflix?

Por el momento, los anuncios en el nuevo plan durarán unos 20 segundos cada uno. Estos se mostrarán al principio de los contenidos, pero también en algún momento durante la reproducción. Vuelven los viejos tiempos en los que los anuncios interrumpían el momento cumbre del capítulo de nuestra serie favorita.

Para los anunciantes, Netflix ha comunicado que ofrecerá amplias opciones de segmentación, que incluyen países y géneros (por ejemplo, acción, drama, ciencia ficción). así como formas de evitar  que su publicidad aparezca en contenidos que podrían ser incompatibles con su marca (sexo, desnudos, violencia explícita).

Con este movimiento, la compañía de entretenimiento en streaming no solo busca incrementar sus ingresos a través de las suscripciones, sino que también pretende atraer la atención de anunciantes.

La batalla por la atención se recrudece. Nacen nuevas dudas  ¿qué diferencia hay ahora entre Netflix y la televisión convencional? ¿Qué valor añadido aporta el servicio de streaming frente a los canales de televisión tradicionales?

 

Conclusión

Está por ver el impacto que esta nueva estrategia de la compañía americana puede tener en el mercado audiovisual español, sus hábitos de consumo y cómo actuarán los anunciantes en consecuencia. Además, no podemos descartar que, de resultar un éxito, el resto de compañías de contenidos bajo demanda sigan su ejemplo.

De lo que sí que podemos estar seguros es que esto sacude el terreno de juego para empresas anunciantes, que tendrán que reajustar a dónde dedican sus presupuestos en publicidad en las siguientes campañas.