Marketing Infantil: ¿Qué es? ¿Cómo hacerlo?
El marketing infantil es una herramienta muy valiosa para las marcas y empresas que buscan llegar a un público cada vez más importante: los niños. Se trata de una práctica muy útil y efectiva para conectar con los consumidores del futuro y lograr un impacto en la decisión de compra de las familias. Pero no creas que el marketing infantil es solo «marketing para niños«.
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El niño, el mayor influencer
En primer lugar, hay que tener en cuenta que los niños tienen una influencia importante en las decisiones de compra de sus padres y de otros miembros de la familia. Si tienes hijos, habrás comprobado lo insistentes que pueden ser para conseguir lo que quieren.
Si no los tienes, te dejamos un dato: según YTV’s Tween Report, los niños de entre 9 y 14 años no sólo gastan 1.900 millones de dólares al año, sino que también influyen en compras por valor de 20.000 millones de dólares en sus hogares. Esto se debe a que los niños son consumidores muy activos, y sus deseos y necesidades son considerados por sus padres en la compra de productos y servicios.
Además, el marketing infantil es una práctica que utiliza herramientas muy diversas para llegar a los niños. Por ejemplo, los diseños, el lenguaje y la creación de personajes de ficción son solo algunos de los recursos que se emplean para conseguir sus objetivos.
En este sentido, el marketing infantil es una disciplina muy creativa que busca conectar con los niños de manera emocional, a través de valores como la diversión, la felicidad y la pertenencia a una comunidad.
No son target, son niños
En el marketing estamos acostumbrados a utilizar palabras un tanto “agresivas”. En lugar de “hacer llegar el mensaje” decimos impactar. En lugar de público deseado, hablamos de “target” (objetivo o diana). Eso puede hacer que, inconscientemente, despersonalicemos a nuestros usuarios.
Cuando hablamos de marketing infantil, es importante tener en cuenta que los niños son consumidores vulnerables que aún no han desarrollado plenamente su capacidad crítica, y que pueden ser fácilmente influenciados por mensajes publicitarios. Por esta razón, es fundamental que las empresas y marcas que emplean el marketing infantil sean responsables y éticas en su uso.
Otro aspecto importante a considerar es que el marketing infantil debe adaptarse a las diferentes edades de los niños. Por ejemplo, los niños de 2 a 4 años no entienden la diferencia entre la publicidad y el entretenimiento, mientras que los niños de 8 a 12 años ya tienen una mayor comprensión de la publicidad, pero aún son vulnerables a ella.
Por esta razón, es fundamental que las marcas y empresas que utilizan el marketing infantil adapten sus mensajes y estrategias para llegar de manera efectiva a cada grupo de edad.
Algunas ideas para hacer marketing infantil
Aquí te presentamos 10 cosas a tener en cuenta si tu marca o producto está dirigido a los más pequeños:
Factor sorpresa: el elemento que cautiva a los niños
El factor sorpresa es una herramienta clave en el marketing infantil. A los niños les encanta descubrir cosas ocultas y sorprenderse, por lo que es importante utilizar esta técnica en el diseño y la promoción de productos.
Influencers infantiles: una herramienta clave en el marketing
Los influencers infantiles son una herramienta clave en el marketing infantil. Los niños (a partir de los 7 años) reconocen y siguen a sus ídolos, por lo que es importante utilizar influencers en las plataformas correspondientes a su edad, como TikTok, Instagram o YouTube.
Divertido, no paternalista
Tanto la comunicación como las experiencias y productos para niños deben ser divertidos y no tener un enfoque paternalista, incluso si es contenido pedagógico. Los niños quieren divertirse, por lo que debemos asegurarnos de que lo que les ofrezcamos sean atractivos para ellos.
Convencer a los padres: la otra cara del marketing infantil
No debemos olvidar que también debemos convencer a los padres, que son los que tienen capacidad de compra, para que se decidan por nuestros productos o servicios. Por lo tanto, es importante destinar parte del esfuerzo en atraer tanto a los niños como a los padres.
Inclusión para que todos se sientan representados
La inclusión y la diversidad son fundamentales en el marketing infantil. Debemos asegurarnos de que en nuestra comunicación todos se sientan representados. Los más pequeños tienen menos capacidad de síntesis y si no se ven identificados, no se darán por aludidos.
Utiliza más de un canal
Los niños suelen estar expuestos a una gran cantidad de medios, pero al menos dos, son por elección propia: Internet y TV. Utilízalos si tu calendario y presupuesto te lo permite. Si no es así, céntrate en YouTube, que es la mezcla de ambos.
Unboxing: la estrategia que genera ilusión
Pocas cosas le gusta más a un niño que abrir paquetes. Es ilusionante y resuelve esa incertidumbre que molesta tanto a los niños. La estrategia de unboxing es una forma efectiva de provocar esas emociones y fijar el producto en sus mentes.
Lenguaje divertido y claro para conectar con los niños
Utiliza un lenguaje claro, conciso y divertido que capte la atención de los niños y los haga reír. Los niños tienen una atención limitada, por lo que es importante utilizar un lenguaje que sea fácil de entender y atractivo para ellos.
Colorines, un clásico
Utiliza colores vibrantes y llamativos en la comunicación o el packaging para atraer la atención de los niños. Los colores brillantes son atractivos para los niños y pueden ayudar a llamar su atención.
Si te interesa todo lo relacionado con el color, no te pierdas este otro artículo que desarrollamos sobre psicología del color.
Son niños, pero reconocen la calidad
Para tener éxito en el marketing infantil, es fundamental crear contenidos de calidad que sean atractivos tanto para los niños como para los padres. Debe ser ético, educativo y comercial para atraer seguidores de todas las edades.
Conclusión
En definitiva, el marketing infantil es una herramienta muy útil y efectiva para conectar con los consumidores del futuro y lograr un impacto en la decisión de compra de las familias.
Sin embargo, es fundamental que las empresas y marcas que emplean el marketing infantil lo hagan de manera responsable y ética, adaptando sus mensajes y estrategias para llegar de manera efectiva a cada grupo de edad.
De esta manera, el marketing infantil puede convertirse en una práctica muy valiosa para las empresas, los consumidores y los niños por igual. Si necesitas ayuda para poner todo esto en práctica o quieres descansar tu estrategia de marketing infantil en una agencia responsable, no dudes en subir al tren de Valor de Ley.
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